COCODRILO DE ORINOCO



Descripción general y características

El caimán del Orinoco es una de las especies de cocodrilos más grandes del mundo, llegando los adultos a alcanzar los 6-7 metros de longitud total, aunque actualmente es muy improbable encontrar animales de esa talla. En épocas recientes, el especimen silvestre más grande capturado vivo midió 4,40 m de longitud, en el Río Zuata, afluente del Orinoco en el estado Anzoátegui. Presenta un hocico largo y estrecho ligeramente curvado hacia arriba. Las placas dorsales son muy regulares y el color puede variar de verde grisáceo, a amarillo o gris oscuro.

Comportamiento
Las hembras ponen sus huevos en bancos y playas arenosas que quedan al descubierto al bajar los ríos durante la temporada seca, teniendo lugar la anidación entre los meses de enero y febrero. El número de huevos puede variar entre 15 y 70, pero el promedio normal es de 40. Las hembras permanecen cerca del nido durante la incubación y 90 días después, al comienzo de la estación lluviosa, nacen los caimancitos los cuales permanecen bajo el cuidado de su madre durante un período prolongado.

El Cocodrilo del Orinoco es un cocodrilo de agua dulce, a diferencia de otros cocodrilos que son de agua dulce y agua salada.

Distribución Geográfica

El Cocodrilo del Orinoco es natural de América del Sur. Habita en la cuenca del río Orinoco en Colombia y Venezuela. 

Causas de disminución

La caza comercial descontrolada, que ocurrió a principios del siglo XX (entre las décadas del 30 al 60), resultó en la muerte de cientos de miles de ejemplares de este cocodrilo y fue la causa que llevó a esta especie al borde de la extinción. Esto logró la virtual desaparición de la especie en Colombia y llevó a niveles críticos a las poblaciones en Venezuela.
Debido a sus bajos niveles poblacionales, la caza ilegal, aunque sin motivos comerciales, es un factor que aún puede afectar significativamente a la especie, especialmente a las poblaciones reducidas y aisladas.

Medidas de conservación

En la última década del siglo pasado hasta la actualidad se han tomado acciones coordinadas de cría en cautiverio y reforzamiento de poblaciones, liberando más de tres mil ejemplares juveniles en 14 años. En estas actividades colaboran organizaciones no gubernamentales, productores agropecuarios y el Ministerio del Ambiente. También se han llevado adelante campañas de sensibilización para fomentar políticas de aprovechamiento sostenible de los ecosistemas que garanticen la supervivencia del cocodrilo.



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